Cada vez es más común la construcción de jardines en los últimos niveles de las casas. Las condiciones de su implementación, los productos necesarios y las precauciones a tener en cuenta para lograr un espacio agradable, seguro y duradero.
Además de su atractivo paisajístico, las cubiertas ajardinadas ofrecen soluciones a problemas habitacionales, e incluso urbanos. Estas estructuras sirven para atenuar las temperaturas y los ruidos del ambiente, y filtrar las partículas contaminantes del aire. Además, contribuyen a disminuir la velocidad con la que el agua llega a los pluviales (y así evitar anegamientos) e incentiva la biodiversidad al atraer aves e insectos a la ciudad. Aquí se detallan 9 puntos a tener en cuenta para aprovechar la primavera e implementar cambios en la casa:
1.- Condiciones de la estructura. Un especialista debe confirmar que el espacio elegido podrá soportar la carga, que consiste esencialmente en tierra mojada. Con esta información se decide la profundidad del sustrato y el tipo de vegetación más conveniente.
2.- Impermeabilización. Las plantas necesitan buena humedad, pero ésta no debe afectar las cubiertas. Para eso, es necesario revisar que éstas estén en óptimo estado. Si es una casa vieja, lo más recomendable es volver a impermeabilizar.
3.- Ubicación y accesibilidad. Analizar si la terraza ofrece un fácil acceso a los materiales. En caso contrario “el costo puede aumentar, incluso triplicarse”, afirma la arquitecta paisajista Cora Burgin, directora de Grupo Landscape.
4.- Manto drenante. Se coloca una capa que impida que la tierra baje al desagüe y permita que el agua se escurra por los canales correspondientes. Productos como MacDrain de Maccaferri (de 1 cm de espesor y en rollos) o NeoTech ROOF de Grupo Estisol (placas de telgopor de 7,5 cm de altura y módulos de 50 x 50, hechas in situ) permiten el correcto drenaje y la conservación de la humedad necesaria.
5.- Sustrato. Compuesto en su mayoría por tierra, en ocasiones pueden emplearse elementos que ayudan a alivianar la carga. Esto debe analizarse con un especialista.
6.- Sistema de riego. Hasta que la vegetación esté bien establecida es recomendable implementar un sistema de goteo.
7.- Elección de la vegetación. Deben pertenecer a especies que consuman poca agua, especialmente por una cuestión de economía de recursos. No deben tener raíces invasivas y conviene estudiar la ubicación de la terraza: su orientación en relación al sol, a los vientos y su altura.
8.- Mantenimiento. Especialmente al principio, es importante mantenerlo libre de malezas.
9.- Precauciones. El techo debe tener una buena pendiente hacia los pluviales, y estos deben estar siempre bien protegidos. Se recomienda dejar alrededor del pluvial un borde de 10 cm de piedra partida.